La directiva del Club Marítimo de Mahón quiere estar preparada y habilitada por si se da el caso de que Autoridad Portuaria de Balears ofrece una gestión temporal de los amarres que están frente a su sede una vez se ejecute el desalojo de Trapsa Yates, cuya concesión ha sido ya revocada por un incumplimiento de las condiciones establecidas.
El equipo que dirige Antonio Hernández solicitó este viernes por la tarde a los socios de la entidad, reunidos en asamblea ordinaria, permiso para actuar, sin volver a reunirlos previamente, ante una hipotética oferta de Autoridad Portuaria en este sentido. «Podría ser que llegara una propuesta de hoy para mañana y queremos tener entonces suficiente margen de maniobra», explica.