Ante la caída del puente de Binimoti, catalogado como elemento protegido municipal de Ferreries e incluido en el inventario del patrimonio de la Conselleria de Agricultura, el Consell de Menorca, tal y como dicta el juez, no podrá actuar hasta que no se resuelva el contencioso impuesto por la propiedad contra el mismo, por sus pretensiones de querer entrar en Binimoti para inspeccionar el puente antes de que se derrumbara.
Desde el Consell se solicitó como «un acto de buena voluntad» que se permitiera acceder hasta la construcción histórica para empezar a valorar las posibles acciones para su reparación, una petición para la que todavía no han obtenido respuesta, según comenta Miquel Ángel Maria.
Según informa el conseller a «Es Diari», al principio de esta semana se empezaron las negociaciones con la propiedad.
Si los lumbreras que dicen que el puente es suyo no hubieran quitado maleza para hacer fotos tal vez no se hubiese caído. Señores jubilados dejad las restauraciones para los expertos.