La presión por captar clientes en el sector del taxi se ha desbordado esta semana y ha llegado a las agresiones físicas entre chóferes. La primera ocurrió el martes día 17 en el puerto de Maó, cuando un taxista de este municipio persiguió a otro de Ferreries que había descargado pasajeros en la zona portuaria y después de cruzarse en la carretera y obligarle a parar el coche, le agarró del cuello a través de la ventanilla para sacarle del vehículo. La segunda pelea que llegó a las manos se produjo entre dos taxistas de Maó el miércoles día 18 en la parada del aeropuerto, uno de ellos con autorización permanente y otro con licencia temporal.
Además, la Asociación Radio Taxi de Menorca tiene constancia de dos discusiones que acabaron en tanganas ambas en Maó, una en la parada de la Plaça Esplanada y otra en la Estación de Autobuses.
Las agresiones físicas están denunciadas ante la Guardia Civil, señaló este jueves Digna Tur, secretaria de la Asociación Radio Taxi y delegada de este colectivo profesional en Sant Lluís, y una de ellas también consta ya en el Registro Oficial del Ayuntamiento de Maó, se trata de la pelea ocurrida en el aeropuerto, tal y como confirmó este jueves Maria Membrive, concejala de Comercio, Turismo y Promoción Económica.
Membrive afirmó no tener constancia formal de la agresión que se inició en el puerto pero subrayó que cualquier denuncia que tenga entrada en el Consistorio dará lugar a la apertura de un expediente, «se valorará qué tipo de falta se ha cometido y su gravedad y si es sancionable se sancionará». La concejala cree que las licencias temporales «están funcionando bien en Maó» y no cree que todos los conflictos vengan motivados por estos permisos, aunque admite que «hay 3 o 4 taxitas a los que se les ha abierto expediente» por incumplir las condiciones que se establecen para las licencias temporales, que están limitadas al municipio de Maó, no pueden hacer parada en el aeropuerto y tienen un horario concreto.
Pero para la Asociación Radio Taxi el origen de esta situación sí está en los 27 permisos temporales otorgados por Maó, ya que ha coincidido con una temporada más floja en cuanto a clientes y la falta de trabajo para todos está provocando nervios y que algunos conductores los pierdan. «Nunca habíamos llegado a algo así», señalan desde la entidad. Dos municipios, los más afectados por la actividad de los temporales de Maó, Sant Lluís y Es Castell, han solicitado abandonar el área de prestación conjunta y en Ciutadella el colectivo se lo está planteando, deben aún reunirse los 23 taxistas.
Por su parte, José Navarro, representante del sector de Maó, señaló este jueves que no tiene constancia de las denuncias de agresiones. Navarro considera que las licencias temporales «no son el problema» y achaca los posibles roces a «comportamientos individuales, no se puede generalizar».
El taxista de Maó niega que los autorizados temporales hagan parada en el aeropuerto y asegura que hoteles, cruceros, bares y restaurantes transmiten a la agrupación su satisfacción «porque la gente este año tiene servicio».