El mapa menorquín de la oferta de alquiler turístico que se anuncia en Airbnb permite observar su distribución por la Isla y comprobar que buena parte se encuentra fuera de las zonas aptas delimitadas por el Consell, lo que no supone necesariamente que se trate de oferta ilegal ya que los propietarios que ya contaban con licencia previa a la zonificación pueden seguir arrendando legalmente. Sin embargo, sí que ofrece pistas si se compara con la distribución de las viviendas registradas en el departamento de Ordenación Turística.
Según los datos de que dispone el Consell, el 82,64 por ciento de las viviendas con licencia turística están ubicadas en esas zonas aptas, las urbanizaciones turísticas y núcleos que no figuran como turísticos en el Plan Territorial Insular, pero que han sido incluidos: Es Grau, Es Murtar, Sa Mesquida, Fornells y Cala Sant Esteve. Visto de otra forma: menos del 18 por ciento de la oferta se ubica fuera de esos núcleos, principalmente en el centro de los pueblos, pero también en zonas rurales y en urbanizaciones que nacieron sin vocación turística. Cabe tener en cuenta que la oferta legal fuera de la zonificación se ciñe a tres tipologías, las chalés aislados, los adosados y las casas entre medianeras.
Un análisis del mapa de la oferta de Airbnb que ofrece el proyecto colaborativo DataHippo muestra diferencias notables y significativas. Cabe tener en cuenta que los datos en este caso son orientativos ya que no siempre los propietarios ofrecen la situación exacta del inmueble, pero sí que permiten una aproximación al fenómeno.
La oferta del alquiler turístico que se ubica fuera de esas zonas delimitadas para la actividad se dispara en el caso de Airbnb. Según los cálculos que se obtienen cruzando la oferta de la plataforma norteamericana y el mapa de la zonificación, al menos el 42 por ciento de esa oferta está al margen de esa delimitación normativa y especialmente concentrada en los núcleos urbanos y alrededores de Ciutadella y Maó.
Dentro de esa oferta hay parte que es perfectamente legal, pero también hay mucha presencia de viviendas que en ningún caso podrían cumplir con los parámetros para ser alquiladas legalmente –ni antes, ni después de la zonificación–, como pisos en los cascos urbanos, habitaciones, casas de aperos y otro tipo de oferta como vehículos y embarcaciones.
Por municipios
En los municipios en los que hay una mayor presencia de urbanizaciones turísticas como son Ciutadella, Es Mercadal, Sant Lluís y Alaior, en ambos casos –el del mapa de Airbnb y el del registro de licencias– la oferta dentro de las zonas aptas es mayoritaria, mientras que en otros municipios con poca influencia de las urbanizaciones turísticas, como Maó y Es Castell, ocurre exactamente lo contrario: la gran mayoría de la oferta se concentra en zonas en las que en estos momentos no se pueden obtener nuevas licencias.