Hacen una buena gestión del suelo agrario. No fertilizan erróneamente. Y, por tanto, el sector agrícola y ganadero de la Isla no es el principal culpable de la contaminación de los acuíferos por presencia de nitratos. Así se desprende de la campaña de analíticas que ha impulsado el Consell a través de la Agencia Reserva de Biosfera para conocer el estado del suelo y que las fincas dispongan de la información necesaria para fertilizar de forma más eficiente y, así, mejorar el rendimiento de los cultivos.
El suelo no muestra cambios significativos respecto a los resultados obtenidos en la última campaña realizada en 2010. Se hicieron los mismos análisis y «el suelo no ha cambiado», indica el director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol. La tierra está estable en cuanto a nutrientes. No se ha visto empobrecida ni tampoco contiene excesos.
El ingeniero agrónomo, Miquel Aran, de la empresa Eurofins, que ha realizado la campaña, agrega que los resultados demuestran que «la gestión es muy profesional, no considero que la actividad agroganadera sea la culpable de la contaminación». Es más, indica que los análisis desvelan un muy buen nivel de materia orgánica en el terreno, muy favorable para el suelo al actuar de freno. Y no titubea en asegurar que «la agricultura ayuda a que haya una buena calidad del agua».