Si la pesca profesional artesana es la gran beneficiada de la creación de la reserva marina de la Illa de l'Aire, la pesca submarina es la gran perjudicada. Esta práctica estará prohibida en cuanto el decreto sea aprobado y entre en vigor.
La Associació Menorquina per a la defensa de la Pesca Submarina, Amesub, ha sido la primera en levantar la voz contra la regulación pesquera contenida en el borrador del decreto que ha salido a exposición pública. «Lamentablemente, se prohíbe la pesca submarina, mientras la pesca profesional y otras modalidades recreativas estarán permitidas con limitaciones», afirma en la primera reacción conocida al texto elaborado por la Conselleria balear de Medio Ambiente.
Efectivamente, tan solo se autoriza un área para el buceo en la que «se prohíbe toda clase de pesca marítima», según recoge el artículo 3, dedicado a las prohibiciones. También es taxativa la prohibición de «toda clase de pesca marítima y de marisqueo desde la Illa de l'Aire».
Desde Amesub «siempre hemos apoyado reservas integrales pequeñas o, en caso de que se permita pescar, lo sea con las limitaciones pertinentes que sean precisas para todo el mundo», señala en un comunicado.
En su opinión, se produce un caso flagrante de agravio, «o todos o ninguno, el hecho de discriminarnos respecto de otros colectivos y prohibir por prohibir en vez de buscar una opción de consenso es injusto», afimar la asociación.
Amesub aprovechará el periodo de alegaciones abierto para defender su posición y los intereses de sus socios, vinculados a esta actividad, «no nos quedaremos de brazos cruzados», advierte. Además pide la colaboración tanto individual como colectiva en las iniciativas que se emprendan para motivar el cambio en el articulado y permitir la pesca submarina en la nueva reserva marina menorquina.
El empeño de modificar esa prohibición parece arduo, dado que toda la línea del decreto muestra especial rechazo a esa actividad en las reservas. En la del Nord se prohíbe incluso