Red Eléctrica de España mantiene su hoja de ruta para completar la reparación de las cinco torres eléctricas derribadas por el tornado del pasado domingo que recorrió parte de la Isla desde Cala en Porter hasta Favaritx. El desmoronamiento de esos apoyos seccionó las dos líneas transportadoras de la energía desde la central de Maó hasta las subestaciones de Es Mercadal y Ciutadella y el corte dejó sin suministro eléctrico a 38.228 abonados durante casi 56 horas interminables.
El restablecimiento del suministro el martes por la tarde ha permitido que este jueves comenzaran a salir de la Isla prácticamente la mitad de los generadores que había trasladado Endesa para dar electricidad a entidades y establecimientos que con más urgencia la necesitaban. Un total de 59 de estos grandes aparatos fueron embarcados durante el día de ayer con diferentes destinos, y con ellos todos sus operarios, ya habituados a viajar constantemente por la geografía nacional para cubrir este tipo de contingencias, así como vehículos complementarios. Quedan unos 50 más en Menorca hasta que finalice la instalación de todas las torres, explicó Endesa. Concluido el restablecimiento de los dos apoyos que suponían la línea de conexión de la central de Maó con Es Mercadal, el miércoles comenzaron los de la segunda línea que soportan las otras tres torres derribadas por el cap de fibló. Ese día se dieron por terminados los trabajos para izar la primera torre de la conexión desde Maó hasta la subestación de Ciutadella, y ayer por la mañana, informó Red Eléctrica, los operarios del grupo empresarial español que actúa como operador del sistema eléctrico en el mercado eléctrico nacional, acometieron el inicio del izado de la segunda. Solo quedará pendiente la tercera.
El trabajo marcha sobre lo previsto, informaron desde su gabinete de prensa, sin aventurar cuándo quedarán en pie y conectadas las tres torres, «a pesar de las dificultades orográficas y de mal tiempo que estamos teniendo por el viento y la lluvia», que sin embargo no han provocado ningún retraso en las tareas de los operarios a tiempo completo.