UPCM critica que el plan de contingencia previsto para garantizar el suministro energético en caso de avería eléctrica no defina los puntos prioritarios donde se deben instalar los generadores en cada municipio en caso de apagón.
Ello provocó, denuncia la formación de Joan Triay, que con el apagón de hace dos semanas, los ayuntamientos se tuvieran que reunir de urgencia para fijar en qué puntos se debían instalar. En el caso de Ciutadella, afirma, que el equipo de gobierno lo decidió el lunes por la mañana, cuando media Menorca llevaba ya más de un día sin electricidad.
Por todo ello, ha presentado una moción en el pleno del próximo jueves en el que pide mejoras en el plan de contingencia, para que fije de forma «predeterminada los puntos prioritarios donde se deben instalar los alternadores». Asimismo reclama que en Menorca haya los equipos electrógenos suficientes que establezca el plan de contingencia, para «no tener que pedir prácticamente todo los grupos nueve horas después y dejarlo en función de las inclemencias del tiempo».
En la moción, UPCM también pide «asegurar las comunicaciones en todos los repetidores de telefonía» y que se tenga «controlada la autonomía de cada grupo para asumir la peor de las hipótesis posible», y «no pase como Ferreries», que además de no tener ni luz, ni telefonía, «se quedaron también sin agua».
El partido que lidera Joan Triay también considera «inadmisible» que la primera reunión del gabinete de crisis tuviera lugar siete horas después del inicio del apagón y que Endesa el domingo por la tarde informara de que la avería se solventaría en 90 minutos, cuando Red Eléctrica ya había informado que no se repondría el servicio hasta al menos 24 horas.
Pide a Red Eléctrica que estudie la posibilidad de soterrar una de las dos líneas de alta tensión entre Ciutadella y Maó para «asegurar un suministro mínimo suficiente en caso de avería», a la vez que reclama a las compañías eléctricas que en el recibo de la luz se compense haber estado 56 horas sin electricidad.
Asimismo lamenta que el Ayuntamiento no diera ejemplo y el lunes por la noche, mientras gran parte de Ciutadella estaba a oscuras, las casas consistoriales estaban completamente iluminadas.