Un residente en Sant Lluís lleva cinco meses realizando gestiones con Iberia para conseguir que le abonen 63,81 euros, importe de un billete que no utilizó. Ante los problemas para el cobro, después de que la compañía reconociera que tenía derecho al reintegro, aunque parcial, ha presentado una denuncia ante la Dirección General de Consumo del Govern.
Este pasajero adquirió un billete el 8 de junio en la oficina de Iberia en el Aeropuerto de Menorca, con una tarifa que le permitía el cambio, un derecho que quiso ejercer el 12 del mismo mes en el mismo stand, donde no aceptaron el cambio ni el reembolso, por lo que tuvo que comprar otro billete para un vuelo del 27 de julio. El mismo 12 de junio presentó la reclamación ante la compañía aérea.
El primer billete de Maó a Palma tenía un coste de 63,81 euros, que se desglosaba en 23,81 por el viaje y 40 euros por un servicio de acompañamiento a un menor. Esto es lo que pide que se reembolse.
La compañía respondió en solo dos días, solicitando más documentación y se compromete a dar una respuesta en un máximo de 21 días. Esas buenas perspectivas iniciales se truncaron. Hasta el 21 de agosto no recibe nuevas noticias y son para reclamarle el código Swift/BIC, «cuando ya tenían el número de cuenta y para transferencias nacionales ese código no es obligatorio». El 8 de octubre, casi cuatro meses después Atención al Cliente de Iberia anuncia que ha de rectificar el procedimiento porque la persona que reclama no es la misma que iba a viajar, y que era un menor de edad. El 17 de octubre se resuelve este nuevo inconveniente.
Además Iberia descarta abonar el coste de 40 euros por el servicio de acompañamiento de un menor. Su cliente alega que no usó este servicio y contrató y pagó otro para el vuelo del 27 de julio.
La persona que ha reclamado ante Consumo asegura que se ha incumplido la normativa, reclama la devolución del dinero y la aplicación de sanciones a Iberia.