La búsqueda de oportunidades laborales, la mejora de la formación y la apuesta por avanzar profesionalmente son algunos de los principales motivos por los que los jóvenes hacen las maletas y buscan un futuro fuera de nuestras fronteras. La cifra de estos menorquines que emigran al extranjero no deja de crecer, pese a la recuperación económica. Menorca es la isla de Balears que registra el mayor incremento de jóvenes empadronados que deciden coger sus bártulos en busca de nuevas experiencias, ya sean laborales o formativas.
El día 1 de enero de 2018 Menorca tenía inscritas a 794 personas de edades comprendidas entre los 15 y los 34 años residiendo fuera de España (es la franja que los expertos en juventud establecen como población joven). Alcanza su marca histórica. Hace diez años había en estas circunstancias 293 menorquines jóvenes. Esto significa que en una década se ha disparado un 171 por ciento.