La situación entre los funcionarios que optan a una plaza fija de oferta pública del Consell es de intranquilidad. Aunque las convocatorias están abiertas desde el pasado mes de octubre y la fecha de las pruebas está fijada para el próximo mes de junio, el proceso sigue sin estar cerrado por completo, generando incertidumbre entre los trabajadores.
«Ha habido una lista muy larga de errores», afirma la representante sindical de UGT, Lourdes Manzano. En primer lugar, las bases generales publicadas en agosto han tenido que ser totalmente modificados y de nuevo publicadas el mes pasado. «Por ejemplo, en los temarios de algunos grupos faltaban temas, en otros estaban duplicados o en otros eran desproporcionados», explica Manzano.
Una situación similar a la que se está produciendo, esta vez, con las bases específicas. En éstas, según señala Manzano, existen ciertas deficiencias relacionadas con las categorías profesionales, con la falta de claridad en las pruebas prácticas y, de nuevo, con los temarios. «Por todo ello, estimamos que los recursos ascenderán a más de 100», explica Manzano.
Asimismo, Andrés Fernández de CCOO, también reconoce cierto malestar por la falta de claridad en los aspectos mencionados. «Estamos intentando que los nervios disminuyan y preparando los recursos», afirma Fernández.
Por otra parte, la representante de UGT explica que el Consell prometió una formación específica a los trabajadores para preparar las pruebas y que, finalmente, no se ha ofrecido. Por último, recuerda que todo ello debe sumarse al incumplimiento del calendario que se había fijado en un primer momento.
Asambleas informativas
En paralelo, el Consell ha organizado asambleas informativas en los diferentes lugares de trabajo que tienen el objetivo de resolver cualquier duda o cuestión. A la primera de ellas, celebrada el miércoles, asistieron «más de 70 personas y fue satisfactoria», afirmó ayer la consellera Cristina Gómez.
En cuanto los recursos, considera que es normal que se presenten y que son totalmente legítimos. «No somos infalibles», asevera la consellera. Por otra parte, cree que en un proceso de este tipo el malestar es comprensible ya que «es imposible que se ajuste al gusto de todos». Por último añade que la situación actual se debe a la «dejadez» de corporaciones anteriores puesto que la oferta pública debe presentarse de manera anual «y lleva sin hacerse 14 años». Además recuerda que la ratio máxima de interinos recomendada en Europa es del 8 por ciento «y nosotros nos acercamos al 45 por ciento, con lo cual es nuestra responsabilidad aprovechar esta oportunidad».