La propiedad de la finca de Binimoti está haciendo caso omiso a las multas que el Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de Menorca le ha interpuesto por el incumplimiento injustificado de la orden de restitución de la legalidad, referente a la construcción sin permiso de una barrera metálica a la entrada de la finca, una instalación prohibida en suelo rústico. Desde la asociación Amics del Camí d?en Kane han denunciado que la propiedad acumula seis multas mensuales sin abonar, extremo que fuentes del consorcio urbanístico han confirmado a este diario.
El objetivo de este tipo de multas coercitivas es, por un lado, forzar a los propietarios a cumplir con la restitución de las infracciones detectadas, en este caso echar abajo los muros de hormigón construidos sin permiso para anclar la puerta metálica y retirar la misma. Por otro lado, este tipo de multas, que se pueden alargar durante un año si la propiedad no realiza las obras de demolición, también permiten al Consell acumular fondos para poder ejecutar las obras de demolición.