Dónde y con quién pasar las últimas horas del año y las primeras del siguiente son interrogantes que empiezan a aparecer con la entrada al mes de diciembre. La compañía, en general, suele ser siempre la misma, con posibles variaciones. Cambiar de lugar, en cambio, suele ser más habitual. Optar por ir a la casa de otro amigo o familiar o a otro restaurante, diferente al de la Nochevieja anterior. Aunque también los hay, obviamente, que seguirán siempre un mismo patrón y que no cambiarán de ubicación.
Del mismo modo, otra decisión a tomar para la cena de fin de año es qué comer. En el caso de cenar fuera de casa, el ?qué? condicionará, en cierta medida, el ?dónde?, en función de lo que se ofrezca. Sea como sea, las salas de la mayoría de restaurantes de la Isla se llenarán al completo la noche del 31. De hecho, muchos aseguran haber recibido más reservas que nunca.
Aún así, desde la Associació de Restauració de Menorca aseguran que pasar la Nochevieja en un restaurante ha sido, desde siempre, una opción común. «Normalmente, se suelen llenar casi todos los restaurantes ya que se trata de una opción que se acostumbra a demandar», señala el presidente de la asociación, José Bosch.