Menorca es la isla que más envejece del Archipiélago y, a su vez, la que concentra la tasa de dependencia más elevada con respecto al resto de islas. Y es que cuantas más personas de avanzada edad tenga una población, mayores serán las necesidades que se planteen para su atención. La Isla cuenta con 2.370 personas en situación de dependencia que requieren un gasto anual por parte del Govern que supera los 13,5 millones de euros.
Así se desprende de los indicadores estadísticos de Servicios Sociales que ha hecho públicos la Conselleria de Fina Santiago. Se trata de una serie de datos que nunca antes habían visto la luz y que se van a actualizar de forma mensual. Es, según la Conselleria, un ejercicio de transparencia sin precedentes.
Estas cifras confirman que Menorca tiene un porcentaje de población dependiente muy superior al resto de islas. Es de un 2,6 por ciento, cuando en Eivissa se fija en un 1,4 por ciento y en Mallorca en el 2 por ciento. La pitiusa, con 53.000 ciudadanos más que Menorca, tiene 330 personas dependientes menos.
Este montante que destina el Govern a la atención de las personas con dependencia no hace referencia solo a prestaciones económicas, sino también al coste de las plazas residenciales y en centros de día, a las ayudas a domicilio ligadas a dependencia, al servicio de teleasistencia o a las prestaciones para curas en el entorno familiar. No se cuantifican los servicios ni las plazas que asumen otras administraciones.
Es Migjorn Gran y Ciutadella son los municipios en los que el peso de la dependencia es mayor. Representa el 2,9 y el 2,8 por ciento de su población respectivamente.
De esas 2.370 personas que requieren servicios, en diciembre había 599 con un grado tres o también llamados grandes dependientes. Son los que necesitan apoyo continuado por otras personas por la pérdida total de su autonomía y se considera que es el perfil de personas que precisan una plaza residencial. El Govern indica que las personas con grado 2 (en Menorca hay 997) también podrían optar a una plaza en una residencia pero los grandes dependientes tienen prioridad. Según los datos hechos públicos por la Conselleria, hay 279 personas con plaza concertada en un geriátrico, el 46 por ciento del número de grandes dependientes.
El Ejecutivo advierte de que las personas con dependencia pueden tener la valoración aprobada, pero estar en fases distintas del proceso. Pueden, por ejemplo, estar aún a la espera del programa de atención o tener ya el plan pero no percibir aún la ayuda concertada.
Asimismo, Es Castell y Es Migjorn Gran son los dos municipios que concentran las mayores tasas de las personas con grado tres, cuando son las dos únicas localidades que carecen de residencia.
En el caso de Es Castell sí existe promesa para la construcción de un geriátrico de 70 plazas en Santa Ana. Hay que sumar la que se proyecta en el Cuartel de Santiago de Maó con otras 120 plazas, así como las ampliaciones en Sant Lluís y Ferreries. Las obras de esta última entran ya en su recta final. Las previsiones del Ayuntamiento son que concluyan a principios de mayo y permitirá sumar 13 nuevas plazas. Todos estos proyectos supondrán duplicar las plazas actuales. Serán 230 más. El Govern pretende dejar bajo mínimos la lista de espera.