El Parlament aprobó en junio de 2018 subir las dietas de los usuarios desplazados del IB-Salut y los presupuestos de Salud de 2019 contemplan dicho incremento, según expuso la consellera Patricia Gómez en la Cámara balear, pero hasta la fecha esa actualización no se ha hecho efectiva ni se sabe cuál es la cuantía del aumento. Las compensaciones por desplazamientos están congeladas desde 2016, cuando mediante una Orden de la Conselleria de Salut se modificó la normativa de 2011 y las dietas experimentaron una subida de en torno a un 2,5 por ciento que supuso pasar de 14 euros por persona (paciente y acompañante autorizado) a 14,35 euros.
En el caso de estar autorizada la pernocta, la compensación pasó de 7 euros a 7,17 para una media pensión; y la pernoctación, en los casos en los que para recibir la asistencia sanitaria el enfermo deba permanecer dos o más días fuera de su localidad e isla de origen, se compensa ahora con un máximo de 36,90 euros por pernocta y media pensión, frente a los 36 por persona y día que contemplaba la Orden de 2011. Unos incrementos a todas luces insuficientes, según las asociaciones de apoyo a los pacientes desplazados, que de momento aseguran no haber sido notificadas con el anunciado incremento de las dietas y que ya deben recoger los Presupuestos de la Comunidad Autónoma.
Més per Menorca y Gent per Formentera se unieron en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament y lograron en junio del año pasado que su Proposición No de Ley para revisar y actualizar el importe de las dietas se aprobara por unanimidad. Su petición era que se adaptaran a los precios reales del mercado.
En el debate presupuestario se aprobó una enmienda de ambas fuerzas políticas que supone introducir una partida de 150.000 euros para este concepto, el de la mejora de las dietas. Pero a punto de finalizar enero, éstas siguen congeladas.
«Todo el mundo cobra lo mismo, de momento no ha habido subida», afirmó ayer Joana Torres, delegada en Menorca de Aspanob, la asociación de padres de niños con cáncer. Del mismo modo Eulalia Rubio, la presidenta de Asamdib, la asociación de ayuda al enfermo desplazado de Balears, señaló que tampoco tiene constancia de ese incremento en las dietas.
Pese a la implantación de la radioterapia en el Hospital Mateu Orfila, los niños tienen que seguir desplazándose a Palma para recibir los tratamientos oncológicos. «Deberían adaptar las dietas al coste real porque en un taxi del aeropuerto a Son Espases ya gastas 20 o 25 euros y aún ni has desayunado, y a un niño bajo en defensas no le harás coger un autobús», argumenta Torres.
También recuerda que la radioterapia se presta de lunes a viernes y este último día ya no se perciben vales para comer –que dan las asociaciones que perciben las subvenciones del IB-Salut a cambio de alojar a los enfermos y familiares–, porque regresas a casa. Y no solo habla por los menorquines y desplazados de las otras islas menores, sino que recuerda que los mallorquines de la Part Forana «no perciben nada porque se supone que pueden volver a casa», aunque con un niño gravemente enfermo esto no suele ser así, aseguran desde Aspanob.
En cuanto a los plazos para el pago de las compensaciones, el Parlament también solicitó al Govern que acortara el plazo máximo, actualmente de seis meses, a un mes.