Las obras del acantilado de Cala Galdana se vuelven a retrasar. Los trabajos para consolidar el cantil y la instalación de mallas protectoras, para evitar nuevos desprendimientos, tenían que estar listas el verano del año pasado. Y ahora, existen dudas sobre si se llegará a tiempo para esta temporada.
Desde el año 2013, debido a los desprendimientos de rocas y por seguridad, el tramo final del paseo marítimo está cerrado al público.
El motivo de la demora es que el Ayuntamiento aún no ha liquidado los presupuestos del año pasado. Ello ha supuesto que no ha podido pasar la partida de 290.000 euros (pagados con los fondos de regularización de plazas turísticas del Consell) a las cuentas de este año y licitar el proyecto.
El alcalde Josep Carreres confía en que al final haya tiempo de ejecutar las obras antes de la temporada, pero no lo puede garantizar. Carreres espera que la liquidación de los presupuestos se resuelva esta semana y después se pueda traspasar la partida, y licitar el proyecto, para poder empezar las obras a finales del mes de abril. El periodo de ejecución de las obras es de seis semanas.