Es una demanda desde hace ya siete años y la respaldan los técnicos del Consell. Los delegados de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento de Ciutadella exigen que se sustituya el cloro gas, la sustancia que se utiliza para depurar el agua en la estación de bombeo de Es Caragolí.
Así, apuestan desde hace mucho tiempo por la utilización de cloro líquido por ser «menos tóxica y contaminante» y lamentan que el Ayuntamiento mantenga el actual sistema, a pesar de las advertencias de su peligro en caso de fuga y para los trabajadores del servicio municipal de aguas.
De hecho, explican, este es el único de las siete estaciones del municipio que funciona con cloro gas. «Además, el de Ciutadella es el único Ayuntamiento que utiliza cloro gas, excluyendo alguna contratación municipal externa», añaden y recuerdan que existe un informe de 2010 de Asepeyo que recomienda el cambio del sistema de cloración.
Asimismo, exponen que según la ley de prevención de riesgos laborales debe «sustituirse lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro», siempre que se pueda y lamentan que, a pesar del acuerdo unánime hace un año de realizar el cambio (que supondría de 3.000 a 6.000 euros según el mismo informe de Asepeyo) se siga haciendo «caso omiso» a las recomendaciones. «Estamos hablando de un materia muy peligrosa que podría evitarse y que no tiene sentido mantener y más, cuando se ha acordado el cambio en las mesas de un Comité de Seguridad y Salud», señalan.
Por otra parte, denuncian que el transporte por carretera del cloro gas (que se compra de la Península) sea «inadecuado», sin el vehículo especial que requiere o que el sistema de detección y alarma instalada en la estación esté estropeada desde el mes de enero pasado y que todavía no se haya arreglado. «Incluso el limpiador de ojos necesario para trabajar con el cloro gas está roto. Si se quiere mantener, como mínimo, que se adopten todas las medidas de seguridad», comentan.
Obras
En estos momentos, según explican los delegados, en Es Caragolí se está llevando a cabo una adaptación (pendiente desde 2013), con el objetivo de seguir utilizando el cloro gas. Mientras se llevan a cabo estos trabajos la estación funciona con cloro líquido para evitar riesgos. «Si ya se dispone de un depósito de cloro líquido en caso de avería del sistema de cloro gas, no entendemos porque no se cambia definitivamente», concluyen, teniendo en cuenta que la diferencia económica entre ambos sistemas es pequeña.