Con una narración de alarde poético y profundamente anclada en los valores del mensaje cristiano que transmite la Semana Santa, el carmelita Miguel Ángel González, se dirigió directamente a quien la vive con fe. «Cofrades de vuestras hermandades, sois herederos del discípulo amado, esperanza de un mundo más humano, más cristiano», dijo al comenzar.
El pregonero elogió su ejemplo, «¡cuánto bien hacen las cofradías a la Iglesia de Dios con su culto en espíritu y en verdad con su actividad apostólica de caridad! La Iglesia os quiere y os necesita», dijo durante el pregón de Semana Santa pronunciado ayer tarde en la iglesia de Santa María de Maó.
Habló de las mujeres «fuertes de Evangelio», como ejemplo del amor, ellas «desafían el peligro al mostrarse a favor de un condenado a muerte, fueron las primeras en verlo resucitado porque fueron las últimas en abandonarlo muerto, e incluso después de la muerte acudían a llevar aromas al sepulcro. Que hablemos nosotros ese lenguaje de amor callado», agregó.