La contratación a tiempo parcial tiene rostro de mujer. Acaparan el 75 por ciento de las personas ocupadas con contratos parciales. Una realidad «incomprensible» ya que se trata del colectivo mejor formado. El 74 por ciento de las personas de Balears que no ha acabado estudios primarios son hombres.
Así lo aseguró ayer Xisca Garí, secretaria de Política Social e Igualdad de UGT Balears quien participó en una charla en el Ayuntamiento de Maó sobre brecha salarial junto a la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas y Concha Pérez, secretaria de Igualdad y Política Social en Menorca.
La precariedad en el empleo y la temporalidad en la contratación afectan sobre todo a la mujer. Los hombres acceden con mayor facilidad a cargos de más responsabilidad.
Además de ello, Garí asegura que en Balears «cobramos 3.584 euros menos que los hombres al año» y la brecha salarial se sitúa en un 15,3 por ciento. «La mujer debería trabajar siete años más que el hombre para cobrar lo mismo». Garí alerta que esta brecha «es de por vida» ya que acaba repercutiendo en la pensión por jubilación. No obstante, indica que se ha ido reduciendo gracias a la aprobación de planes de igualdad en empresas y a la introducción de cláusulas en los convenios colectivos. Balears es la segunda comunidad autónoma con menor brecha salarial. «No significa que cobremos más sino que los salarios son inferiores a la media nacional».
Antoñanzas asegura que se ha presentado a los partidos políticos un decálogo de deberes «que queremos que formen parte del debate político», entre los que destacan el desarrollo de la ley de igualdad salarial. Pese a trabajar, «la mujer es pobre». Advierte de que tener mayor formación «no es garantía de nada». Además, indica que los sectores más feminizados son los que tienen salarios más bajos y, por tanto, están peor valorados. Clama por «un salario igual en trabajos de igual valor».