Los coches podrán acceder este verano a Favàritx. Se deja atrás así la prohibición del verano pasado de impedir el paso de vehículos privados al no disponer de un aparcamiento, lo que hizo que la única opción para llegar a las playas de la zona y al faro fuera a través de buses lanzadera.
La Comisión Balear de Medio Ambiente ha dado el visto bueno al aparcamiento temporal, proyectado por el Consell, mientras espera la aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque natural de S'Albufera des Grau, que contempla la construcción de un parking definitivo.
La resolución de Medio Ambiente, publicada ayer en el BOIB, permite al Consell adecuar la finca de Capifort, de 5.420 metros cuadrados y con capacidad para 200 coches y tres autobuses, situado en el margen sudeste del camino, en la entrada de Son Camamil·la, a un kilómetro del faro. El Consell afirma que las «obras son mínimas» y garantiza que el aparcamiento estará abierto en junio.
La Comisión Balear de Medio Ambiente informa favorablemente a la declaración de impacto ambiental del aparcamiento temporal, pero pone una serie de condicionantes. Exige que se controle el acceso y en caso de que la afluencia de vehículos sea elevada, y supere la capacidad del aparcamiento, como se prevé en los meses fuerte de verano, «se limite el acceso rodado a la zona y al parking». Por ello propone la contratación de un vigilante que controle el acceso y el número de vehículos estacionados, y que se informe si el parking está lleno (con actualizaciones cada 10-20 minutos), mediante paneles informativos y también por internet. A modo de recomendación propone medidas para disminuir la afluencia de coches, del estilo que puedan aparcar en función de si la matricula es par o impar o que se fomente el uso del transporte público, con precios reducidos o billetes gratuitos. También aconseja señalizar que está prohibido estacionar en los arcenes del camino y que se multe en caso de incumplimiento.
La Comisión Balear de Medio Ambiente también plantea algunas objeciones técnicas al proyecto inicial presentado por el Consell, que insta a modificar. Prohíbe nivelar y compactar el suelo, alegando que se trata de un aparcamiento temporal, que cuando se deje de usar tiene que revertirse a su estado original. Tampoco deja instalar losas de hormigón en la entrada y salida del parking, como estaba previsto inicialmente, y obliga a sustituirlas por placas de hierro. Tampoco ve con buenos ojos un cerramiento con mallas de acero, y cree que basta delimitar el aparcamiento con estacas de madera y cuerda. Asimismo prohíbe realizar cualquier actuación sobre el torrente.