«Una red social no es una comunidad humana con sentimientos de confianza mutua y objetivos compartidos; en la mayoría de los casos es únicamente una agregación de individuos con vínculos muy débiles», afirmó este jueves en El Toro el obispo de Menorca, Francesc Conesa.
Con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la diócesis reunió en el centro geográfico y espiritual de la Isla a los profesionales de los medios. Acompañaron al prelado el vicario general, Gerard Villallonga, y el delegado diocesano de medios, Antoni Fullana.
Conesa reflexionó y participó en el diálogo con los periodistas a partir del mensaje del papa Francisco para esta jornada, titulado «Somos miembros unos de otros. De las comunidades en las redes sociales a la comunidad humana». El pastor de la Iglesia de Menorca subrayó las dos grandes ventajas de las redes sociales al ofrecer abundante información y facilitar la relación.
También aludió a los riesgos que comportan: la manipulación de la información para favorecer determinados intereses políticos o económicos; el acoso cibernético y el aislamiento, de forma que los jóvenes que se vuelcan en las redes viven apartados y se excluyen como ermitaños sociales.
Conesa señaló que hemos sido creados para vivir en sociedad, no en soledad, toda la humanidad es como un mismo cuerpo. Por ello, en la base de cada red debe existir una comunidad humana. Además, en muchas ocasiones la identidad en las redes se basa en la oposición a otros, lo que alimenta a los grupos que excluyen a los que son distintos.
Respecto a las relaciones sociales, las redes son útiles si posibilitan el encuentro vivo y la relación entre las personas. Nunca puede sustituir al encuentro personal. Debe complementar el encuentro a través del cuerpo, el corazón, los ojos, la mirada y la respiración del otro.
La receta para conseguir auténticas relaciones humanas es sencilla, indicó Conesa: «abrir el camino al diálogo, al encuentro, a la sonrisa, a la caricia, porque las redes son complementarias y están supeditadas a las personas».
Crece la presencia de la diócesis en «los nuevos territorios de internet»
El obispo de Menorca destacó el incremento de la presencia de la diócesis en internet, con participación en Facebook, Twitter, Instagram y una página web que aporta información sobre las actividades que organiza y desarrolla la Iglesia local. Afirmó que «los nuevos territorios donde explicar el Evangelio también son las redes sociales e internet, con el objetivo de atraer jóvenes católicos». Francesc Conesa gestiona su propia cuenta en Facebook.