Un 55,6 por ciento de las empresas menorquinas de servicios turísticos ha disminuido su facturación en mayo respecto al mismo de 2018, mientras que un 29,7 por ciento y un 14,6 por ciento la ha aumentado, tal y como muestran los resultados de la encuesta elaborada mensualmente por PIME de Menorca durante la temporada turística.
Desde la patronal han afirmado que mayo tiende a ir desapareciendo del calendario efectivo de la temporada turística. «Ni las fechas tardías de la pasada Semana Santa ni una suave climatología primaveral han conseguido avanzar el inicio de la actividad turística con un cierto nivel óptimo de productividad. Algunos establecimientos de alojamiento, comercio y restauración, que permanecen cerrados en invierno, han optado incluso por retrasar la apertura de sus negocios a finales de mayo o con el inicio del mes de junio», han remarcado a través de un comunicado.
En este punto han criticado que las medidas adoptadas por el Govern y el Consell de Menorca en relación al alquiler vacacional «han lastrado el potencial de este tipo de alojamiento en viviendas y estancias turísticas para la isla» que, según han manifestado, «diversifica la oferta turística y contribuye a la redistribución de la renta turística entre los propios menorquines».
Asimismo, han lamentado las obras de remodelación del puerto antiguo de Ciutadella no hayan cumplido las previsiones del plazo de ejecución «por segundo año consecutivo», así como «la dejadez de algunas zonas y urbanizaciones turísticas y la percepción de un menor poder adquisitivo de los visitantes, especialmente de los británicos».
La encuesta de PIME destaca que el comercio es el sector con mayor porcentaje de empresas que han disminuido su facturación con respecto a mayo del año pasado, en concreto un 60,3 por ciento, mientras que las empresas náuticas son las que presentan el mayor porcentaje de negocios que ha facturado más en mayo, un 21,8 por ciento.