Ni la presidenta insular ni la local añaden un solo comentario al affaire suscitado en la Junta Insular que analizó los resultados electorales del día 26. Probablemente han pactado silencio ante los medios como fórmula de solución a los comentarios de Sugrañes y la reacción dimisionaria, reconsiderada dos días después, de la segunda.
Una de las peticiones de la Junta Local de Maó era precisamente que hablaran entre ellas para resolver las diferencias. Sugrañes aseguró entonces que hablan con frecuencia, que es lo normal entre dos dirigentes del partido.
Un miembro de la Junta Insular interpretaba este lunes que lo normal es que ya lo han hecho y que hayan entendido que la sensación más sensata es acortar las divergencias eliminando los comentarios públicos. Tampoco había sido convocada la Ejecutiva insular para tratar el asunto y es probable que no sea tratado en foros orgánicos al entender que se ha reconducido a través del diálogo.
Lo que estaba previsto este lunes a la tarde era una reunión del nuevo grupo municipal de Maó para abordar la estrategia política que llevará a cabo a partir del sábado, fecha en la que está prevista la constitución de los nuevos ayuntamientos.