El Consell hizo ayer público el estudio anual sobre la frecuentación de playas menorquinas, un trabajo de campo elaborado el verano pasado que incluye el recuento exhaustivo de las embarcaciones fondeadas en las 54 principales calas, ya sean urbanas o vírgenes, en los momentos de máxima afluencia. Los resultados muestran como en días punta pueden llegar a coincidir hasta 1.100 embarcaciones –sin contar Kayaks, velomares y lanchas auxiliares– algo que está provocando una creciente reacción de malestar de los bañistas, según las impresiones recogidas a pie de cala por el servicio de informadoras del Consell.
Las informadoras visitan las playas en días soleados, realizan recuentos en tres momentos del día y se quedan con los valores máximos. Los resultados del estudio, si bien no tienen un valor científico, sí dan una dimensión del fenómeno. En once calas llegan a coincidir más de 40 embarcaciones y en tres se superan las 60. Es Grau es la playa analizada con más barcos fondeados, 134, aunque el estudio advierte de que es un caso excepcional, por cuanto la mayoría están amarradas en embarcadero. Macarella y Macarelleta, con 60 embarcaciones y doce kayaks, y Son Saura (Bellavista), también con 60 barcos, le siguen en el ranking.