La desaladora hace ya cinco semanas que suministra agua desalada a la red municipal de Ciutadella. Pese a ello, de momento solo puede abastecer a las viviendas de Cala en Bosc y Cap d'Artrutx, y no a casi todas las urbanizaciones del sur del municipio, tal y como está previsto.
El motivo de este nuevo obstáculo es que carece del permiso de la Conselleria de Sanidad para poder abastecer el depósito de Son Blanc, que es el encargado de suministrar el agua al resto de las urbanizaciones.
Las obras de la construcción de la conexión de la desaladora con este depósito, con un presupuesto de 384.000 euros, acabaron a mediados del pasado mes de noviembre. Siete meses después aún está pendiente del visto bueno definitivo de Sanidad.
Una situación que parece que cambiará en las próximas semanas, ya que el gerente en funciones de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Antoni Garcias, espera en 15 días tener el permiso, y poder elevar la producción de la planta.