La central eléctrica de Endesa en el puerto de Maó ha funcionado este verano a niveles nunca antes vistos. El balance de los últimos tres meses, junio, julio y agosto, arroja un volumen de producción de 166.432,1 megavatios hora (MWh), lo que supone un incremento del 0,7 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado, en el que, cabe recordar, la térmica ya tuvo que cubrir prácticamente en solitario –la presencia renovable es mínima– la demanda de Menorca ante la ausencia de cable submarino con Mallorca, que hasta noviembre del año 2017 aportaba aproximadamente el 15 por ciento de la energía que se consumía en la Isla anualmente.
Auge de la demanda
Ese nuevo incremento de la producción de la central en la época del año con más demanda se produce a pesar de que la generación a través de energías renovables ha vivido un importante salto este año, propiciado por la recuperación de la funcionalidad de los aerogeneradores del parque de Milà que estaban fuera de servicio. Ese auge de la producción renovable, que ha sido del 170 por ciento en relación al pasado verano, ha sido insuficiente para satisfacer el incremento de la demanda que se ha registrado en los últimos tres meses, del 1,7 por ciento en comparación con el verano de 2018, aunque sí ha frenado el incremento de producción de la central, que sin el concurso de las renovables habría sido todavía más pronunciado.