El pasado julio expiró el contrato entre el Ayuntamiento de Ciutadella y las empresas que han gestionado durante más de una década los dos locales municipales pegados a la muralla, como establecimientos de restauración.
Una de las empresas, la que gestionaba el local donde antes se encontraba el restaurante Des Port, decidió no hacer uso del último año de concesión y no abrir su negocio durante esta temporada. Una segunda empresa, que a día de hoy sigue al frente del restaurante Es Forat, ha hecho uso de los últimos meses de la concesión e incluso firmó una prórroga para conservarla hasta que acabe esta temporada. Una vez finalizada, el Ayuntamiento recuperará ambos negocios. De uno de ellos ya ha recuperado las llaves.
Con el objetivo de volver a ceder la explotación de estos establecimientos a empresas privadas, el Ayuntamiento ha empezado a estudiar las condiciones técnicas para volver a adjudicarlos y, junto a los servicios técnicos municipales, ya se han hecho algunas visitas a los locales para valorar el uso que deben acoger.
«Estamos estudiando, a nivel técnico, qué tipo de actividades y propuestas pueden plantearse en estos espacios», explica la alcaldesa Joana Gomila. «Eso sí, sea cual sea esta actividad, deberá adaptarse al Plan Especial, adaptarse a los requisitos de la muralla que está catalogada como Bien de Interés Cultural y, en resumen, adaptarse a todas las normativas técnicas, urbanísticas y de patrimonio», añade.
Otra diferencia, respecto a las concesiones anteriores, es que el Ayuntamiento pretende acortar el periodo de adjudicación. Hasta ahora, habían sido de diez años o más. Ahora, el planteamiento será de entre cuatro y cinco años.