Generamos más residuos. Y aunque aumenta la recogida selectiva, también lo hace la basura que llega mezclada y, por tanto sin separar. Desgraciadamente, la cantidad de desechos que los menorquines envían al vertedero de Milà, lejos de reducirse, crece.
El año pasado, y según las cifras que maneja el Consorci de Residus de Menorca, esta basura que llega sin seleccionar alcanzó las 47.356 toneladas (contabilizando lo recogido en contenedores, a través de los servicios municipales de recogida, sin sumar las cantidades que llegan por otras vías), esto son 155 toneladas más que en el ejercicio anterior. Es la cifra más alta de los últimos años. Y aunque representa un incremento leve en un año del 0,3 por ciento, es indicativo de que los menorquines tienen por delante una carrera de fondo, ya que en general estas fracciones cuentan con residuos potencialmente reciclables.
La administración marca máximos de cara a 2025 en lo que respecta a residuos totales generados. El nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Menorca, que el Consell tiene aprobado de forma inicial, establece como objetivo principal la reducción de hasta el 15 por ciento respecto al valor de 2010 para el año 2025.
Y tomando como referencia la recogida selectiva en origen y la fracción mezclada, el año pasado se generaron 58.361 toneladas de residuos, una cifra que es prácticamente idéntica a la registrada en 2010.
Recogida selectiva, al alza
La nota positiva la pone la recogida selectiva, que mejora marcas. Tomando como referencia los residuos recogidos por los servicios municipales, Menorca ha vuelto a lograr máximos históricos en la separación del vidrio y envases ligeros.
Hubo una recogida en origen de 3.225 toneladas de vidrio, lo que supone un incremento del cuatro por ciento respecto al año anterior. En cuanto a los envases ligeros, se recogieron 2.304 toneladas, un 12 por ciento más. Y en lo que se refiere al papel y el cartón, también se incrementaron las cifras un cuatro por ciento, aunque sin aún alcanzar máximos.
Estas mejoras obedecen a un mayor consumo y también a un uso mayor de los contenedores, tanto los instalados en la vía pública como del servicio de recogida comercial para los establecimientos.