El Ayuntamiento de Maó ha iniciado el proceso administrativo para la adquisición de dos radares o cinemómetros para el control de la velocidad de los vehículos. Además, la empresa que resulte adjudicataria deberá aportar tres cabinas homologadas para la colocación de los radares (alguno irá cambiando de sitio), así como el software y el hardware necesarios para la gestión por parte de la Policía Local de las infracciones que sean detectadas.
Estos radares se colocarán, en principio, en Sant Climent y en la Vía Ronda. El dispositivo de control de velocidad de Sant Climent se retiró a mediados del año pasado cuando finalizó el contrato con la empresa que lo gestionaba. Entonces también dejaron de estar activas las cámaras de control que utilizaba la misma empresa, como la que se instaló hace unos años para velar por el acceso restringido que se estableció en la Plaça Reial desde la calle Infanta. El contrato que ahora se licita no contempla ningún tipo de cámaras para este cometido.
El importe de la adquisición de esta tecnología se ha fijado, como máximo, en 168.000 euros, con los impuestos incluídos. Incluye el mantenimiento de los equipos por un periodo de dos años. La cámara del radar, situada en una cabina de más de dos metros de altura, captará a los vehículos que superen la velocidad que se establezca como límite, que quedará registrada de forma segura para evitar falsificaciones.
Según se recoge en el pliego de condiciones del Ayuntamiento de Maó, el sistema estará preparado para, además, leer las matrículas y cruzarlas con datos previamente conocidos para ayudar a localizar vehículos requeridos por la Policía.