Organizaciones feministas, sindicales e instituciones se sumaron ayer al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con actos en recuerdo de las víctimas. Respeto, a través de minutos de silencio; reivindicación, con marchas contra la violencia machista; y también ruido de tambores, como el de la batucada de Mendó Fem Renou en Maó, no para celebrar una fiesta, sino como protesta por las sobrecogedoras cifras: 275 huérfanos desde 2003, casi 60.700 casos activos a 30 de septiembre de 2019 de violencia de género y 30.000 mujeres en España que requieren protección policial.
Anoche la Plaça Constitució de Maó acogió el acto institucional con velas encendidas en la escalinata de la Casa Consistorial, un minuto de silencio por parte de ciudadanos y miembros de la Corporación, encabezada por el alcalde, Héctor Pons; y la actuación del grupo femenino de batucada Mendó Fem Renou. Tras esta concentración, que tuvo una nutrida asistencia, en el salón de plenos municipal se presentó la proyección «Mai més víctima» de la pieza de vídeo-art «La mujer florero», de Marcos Vinodelfín y Lucía Sas, con un docu fórum después, organizado por la entidad Hermagas de Luna.
También en otros ayuntamientos de la Isla se paró la actividad durante un minuto y se llevaron a cabo concentraciones silenciosas en señal de respeto y como homenaje a las víctimas. En Sant Lluís se dio lectura a un manifiesto en el que se recalca que la violencia de género no pertenece al ámbito privado, sino que concierne a toda la sociedad.
También el Consell insular se comprometió, en una declaración institucional leída por la presidenta Susana Mora, a apoyar a las mujeres víctimas de la violencia y a sus hijos. La institución defiende la necesidad de potenciar la coordinación entre las diferentes administraciones competentes en la materia «por encima de ideologías y estrategias políticas».