La Cofradía de Pescadores de Maó prevé capturar de 350 a 400 kilos de gambas en diciembre, una cifra similar a la registrada en el mismo periodo del año pasado si las condiciones meteorológicas permiten faenar para satisfacer la demanda de las fiestas navideñas.
«Diciembre no es el mejor mes del año para los pescadores, aunque existe un repunte de ventas de marisco”, ha explicado el Patrón Mayor de la Cofradía de Mahón, Pito Quintana, en declaraciones a Efe.
Ha asegurado que la pesca del calamar y la gamba gana importancia en estas próximas semanas porque son dos productos muy vinculados a la gastronomía menorquina, y ha añadido que estos dos productos son los más demandados por parte de ciudadanos y restaurantes, aunque también «son importantes los berberechos y los caracoles de mar».
Por el contrario, Quintana ha advertido de la llegada a la isla de marisco procedente de otras zonas de la península, particularmente de Galicia.
“Los mejillones de Menorca se acabaron en mayo y ahora llegan de tierras gallegas, al igual que la centolla, el buey de mar o el bogavante”, ha recordado.
El patrón mayor ha comentado que este año “la gamba grande se sitúa en un precio medio por kilo de 60 a 80 euros, 40 a 50 euros la mediana y la pequeña se mueve en una horquilla de 25 a 30 euros. En Palamós, la gamba grande se está vendiendo actualmente a 140 euros el kilo”, ha señalado.