Menorca se acerca hacia el objetivo de convertirse en Región Gastronómica Europea del año 2022, lo que finalmente se conocerá en diciembre o enero próximos.
El jurado del ente que otorga esta distinción, el Instituto Internacional de la Gastronomía, la Cultura, las Artes y el Turismo (IGCAT), ha anunciado este sábado que elevará a su próxima Junta General la candidatura menorquina tras comprobar durante unos días sus potencialidades.
La previsión es que la Junta General del IGCAT tome una decisión final a finales de diciembre o principios de enero, según han apuntado fuentes de este instituto a Efe.
El jurado ha examinado esta semana los argumentos defendidos por la candidatura de Menorca en su presentación en Bruselas el pasado mes de octubre.
“Uno de los aspectos que han valorado especialmente es la diversificación del producto que tenemos, una amplia oferta de calidad”, ha asegurado el conseller insular de Economía, Miquel Company.
El conseller se ha mostrado optimista de cara la decisión final del IGCAT. “Creemos que nos elegirán porque uno de nuestros puntos fuertes es la cantidad de productos tan diferentes y buenos con los que cuenta un territorio tan pequeño como Menorca. Mejoraremos las debilidades, pero estamos confiados”, ha señalado.
Por otro lado, el crítico gastronómico y autor del “Bid Book Menorca. Timeless Flavour”, Borja Beneyto Matoses, ha enfatizado la unidad de acción de todos los ámbitos sociales y económicos de la isla.
“El interés absoluto y la conciencia acerca de la sostenibilidad y la preocupación sobre los recursos naturales son los puntos fuertes de una candidatura que cuenta con muchos puntos de vista de productores”, ha asegurado.
Matoses considera que el proyecto menorquín encaja en los objetivos del IGCAT y en la conciencia social que pretende impulsar el ente en los años perecederos al 2022.
“El reto es que la gastronomía sea el eje para poner en marcha todos los sectores productivos de la isla, obtener notoriedad mediática y atraer un turismo de calidad, a través de una cocina de nivel alto, y de forma desestacionalizada”, ha concluido.
El Consell de Menorca ha elaborado un itinerario de visitas que ha consistido en mantener contacto con diversos profesionales del sector restauración, agricultura, educación y cultura.
Han visitado la finca de Son Felip, que promueve la agricultura regenerativa y orgánica, y también ha conocido de primera mano el trabajo formativo que ejercen las escuelas de turismo y el IES Maria Àngels Cardona en materia gastronómica.
Además, han degustado un menú con el producto local como protagonista en Bodegas Binifadet y se han interesado por la actividad pesquera de las Cofradías de Maó y Fornells, y cómo se elabora el queso menorquín.