Poco dinero, mucha ilusión y todo por hacer en un contexto todavía encorsetado tras la dictadura. Así se encontraron el Ayuntamiento de Maó los miembros de su primera Corporación democrática, la de 1979, que este jueves recibieron un sentido homenaje, con la sala de plenos llena a rebosar y un ambiente de fraternidad, pese a que los veteranos demostraron, en cuanto tomaron el micrófono, que el compañerismo permanece, pero también el debate político, más vivo que nunca.
El Ayuntamiento brindó este jueves un reconocimiento a los alcaldes y concejales de los cuarenta años de democracia, en especial a los que sentaron las bases de ese trabajo municipal que todos reconocieron arduo, muy demandante, pero a la par satisfactorio por ser el más próximo a la ciudadanía. Lali Olives, quien fuera secretaria de Alcaldía con todos los homenajeados, fue la maestra de ceremonias a petición expresa del actual alcalde, Héctor Pons.
De los 21 miembros de la Corporación que tomaron posesión el 19 de abril de 1979, once ocuparon este jueves asiento en los sillones donde un día les colocaron los votantes.