La marcha de la construcción en los primeros nueve meses del año ofrece indicadores positivos desde la perspectiva de proyectos visados en el Colegio de Arquitectos. Entre enero y septiembre, el número de obras ha aumentado un cuatro por ciento, el de viendas visadas se ha incrementado un 20 por ciento y el presupuesto de todas ellas ha crecido un nueve por ciento.
El tirón de las obras obedece a las destinadas al uso de vivienda, industrial, agrícola y turístico. Aun siendo datos de crecimiento, la comparación con las cifras que dejaron los ejercicios precrisis revela que la recuperación en el sector de la costrucción no solo no ha llegado sino que se halla muy lejos de la actividad de entonces. Los datos de viviendas visadas de los primeros nueve meses de 2019 son 165, lo que equivale al 12 por ciento de las registradas en 2007 en las oficinas del colegio, si bien es cierto que se trata del año que marcó la punta de actividad.
En el caso de la vivienda plurifamiliar, la relación entre ambos ejercicios es más elocuente. Los proyectos visados en el citado periodo de este año son el seis por ciento de la cifra alcanzada en 2007. El presupuesto visado aumenta en vivienda y edificios turísticos y permite compensar el retroceso en el resto de usos, según la explicación que ofrece el Colegio de Arquitectos.
Con ser modestos, los datos relativos son mejores que los de Mallorca y las Pitïuses, donde los indicadores sn negativos en algunos de los apartados, aunque vienen de cifras absolutas más elevadas.