El pago de la indemnización derivada del caso urbanístico Orfila SL lastra, y mucho, las cuentas municipales de Sant Lluís. La anualidad de 780.000 euros supone el 88,7 por ciento del endeudamiento del Ayuntamiento, que si no fuera porque afronta en solitario esta sentencia –derivada de la aprobación del Plan Territorial Insular en 2003–, estaría en una situación muy diferente, ya que su deuda con los bancos es de 878.654 euros, un 10 por ciento del total.
«Es una mochila pesada», declaró este martes la alcaldesa, la socialista Carol Marquès, en la presentación del Presupuesto municipal para 2020, el primero del actual equipo PSOE-Volem Sant Lluís y que asciende a 12.835.671 euros. El montante de ingresos y gastos desciende un 2,85 por ciento respecto a 2018, último ejercicio con presupuesto ya que las cuentas de 2019 fueron prorrogadas. Eso ha producido durante el presente ejercicio «desequilibrios», afirmó el primer teniente de alcaldía y responsable de Servicios Generales, Joan Miquel Pons Sintes.