Algo se mueve ya en la parcela donde se ubicará la nueva planta desnitrificadora de Maó, que permitirá que el agua que salga de los grifos de buena parte de los domicilios de la ciudad esté libre de nitratos y, por tanto, sea apta para el consumo. Estos días se ha empezado a realizar la canalización que conectará esta infraestructura con la red general de saneamiento, una instalación necesaria a pesar de que se espera que el agua de rechazo generada por la planta sea mínimo, según informa la teniente de alcaldía responsable de Medio Ambiente, Conxa Juanola.
El acta de inicio de las obras de construcción de la planta fue firmada por el Ayuntamiento de Maó y la empresa Proveïments d'Aigua SA a mediados de octubre, con un plazo de ejecución aproximado de medio año. A pesar de que desde entonces que no se han realizado tareas de consideración sobre el terreno elegido en la urbanización Jardins de Malbúger, más allá de un simple acondicionamiento, en la empresa no han estado parados. Los depósitos de la planta se está construyendo en Catalunya, por lo que llegarán a Maó ya terminados y su instalación sobre el terreno será muy rápida.
La conexión a la red general de saneamiento se está realizando fuera del recinto de la planta, en el pequeño aparcamiento situado junto al depósito de Malbúger. No es demasiado larga. Antes de que lleguen los citados depósitos, también se deberá construir, por ejemplo, la base sobre la que estos se instalarán. Todo para que el agua del grifo pueda salir exenta de nitratos, de una vez por todas, antes del verano.