Decepcionados. Dolidos. Preocupados. Y batallando con sus cuentas para lograr cuadrar gastos de aquí a fin de curso. Así están siendo estos días en los centros educativos de la Isla después de que el miércoles, al regresar a las aulas tras las fiestas navideñas, se encontraran con un importante recorte en su asignación para el funcionamiento del centro. «Nos han hecho un traje», apunta la directora de un colegio de Educación Infantil y Primaria de la Isla.
Los colegios de la Isla han visto recortada su asignación en unos 5.000 euros de media, aunque en algunos casos se llegan a alcanzar los 6.500 euros.
Y ponemos un ejemplo de cómo ha sido el «ajuste» aplicado. Tomamos como modelo un colegio público de una línea y con 200 alumnos. Dejará de percibir por parte de la Conselleria 5.000 euros. Este recorte deja el colegio atado de manos y sin margen para funcionar. «Las medidas contradicen el espíritu de autonomía que tanto defiende el Govern», apuntan los directores.