El Consell ha solicitado a la ciudadanía que denuncie los pasos canadienses que detecte porque resultan mortales para erizos o tortugas y con el objetivo de colocar unas rampas de salida en estas estructuras y evitar que fallezcan de desnutrición o deshidratación al caer por ellos.
El proyecto, denominado 'Erizos Libres', es una iniciativa del grupo ecologista GOB que obtuvo la quinta posición en los presupuestos participativos impulsados por la institución en 2018, y que proponía la habilitación de rampas para garantizar la supervivencia de la fauna silvestre.
'Erizos Libres' ha contado con un presupuesto de 4.000 euros. Los pasos canadienses son barrotes que se ponen en el suelo, en caminos rurales, para impedir que el ganado las sobrepase y que dejan huecos por los que caen erizos y tortugas.
El Consell ha instalado rampas en Alcaidús, Cavalleria y Alforí. También ha anulado otros pasos canadienses en Cavalleria y Cala Rafalet.
La instalación de rampas se ha llevado a cabo durante los meses de menos afluencia turística, ha indicado el Consell en un comunicado.
Previamente se ha analizado el grado de peligrosidad de los pasos conocidos, determinando aquellos que suponen un impacto para la fauna en función de sus dimensiones. Los que habían perdido su función original se han anulado con sedimentos, mientras que los que la conservaban cuentan con rampas que permiten la salida de los animales.
Mientras continúan los trabajos de comprobación y de instalación de rampas en pasos de ganado, el Consell ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para seguir detectando nuevos pasos que representen una amenaza para la fauna silvestre.