Can Sastre, el histórico edificio del casco antiguo de Ciutadella, convertido ahora en un pequeño hotel con encanto, ha sido reconocido este año con el Premi Amorós de Arquitectura, un galardón que acumula ya seis ediciones y que es otorgado por el Ayuntamiento de Ciutadella.
En las dependencias de esa casa que se levantó en el siglo XVII, tuvo ete viernes lugar el acto de entrega de diplomas que acreditan el premio, y que recogieron José Sastre en nombre de la familia propietaria, que regenta el negocio, y el arquitecto encargado de proyectar la rehabilitación interior, Miquel Valera Taltavull. Lo recibieron de manos de la alcaldesa de la ciudad, Joana Gomila, y el concejal de Cultura, Andreu Cardona.
Sastre, que forma parte de la cuarta generación de su familia que ha nacido en esa casa, confiesa que cuando decidió afrontar el proyecto de remodelar el edificio tuvieron «un mandato» claro por parte de su padre, que no fue otro que el de «respetar la esencia histórica» de la construcción. «Y creo que lo hemos conseguido», reconocía ayer diploma en mano.