La Fundació Rubió Tudurí Andrómaco ha dado el primer paso de un proyecto ambicioso, disponer de sede propia con exposición permanente de sus fondos pictóricos y otros particulares que se los han depositado. Espera que el Ayuntamiento informe favorablemente la propuesta de convertir los locales del antiguo comercio Muebles Menorca Confort y la nave industrial posterior a estos en uso cultural.
Hace ocho meses que solicitó información sobre las posibilidades urbanísticas del inmueble. De la respuesta depende que el proyecto salga adelante. Ahora mismo es el único escollo, la dimensión financiera y la inmobiliaria no presentan problemas.
La propiedad tanto de los locales comerciales como de la nave y suelo adyacente ocupado por la que fuera pista de tenis de Catisa pertenecen a Comosa. La Fundació Rubió es accionista de esta sociedad inmobiliaria y existe preacuerdo de compraventa entre ambas entidades.
En cuanto a la cuestión financiera, la Fundació aprobó un presupuesto de 300.000 euros el último año y cuenta con solvencia. Una vez firmado el contrato de alquiler de la finca de Mongofra con Dimitri Sturdza, se ha quitado de encima el «pozo sin fondo», como lo llama un patrono, de la conservación de aquella propiedad. Comosa y las acciones bancarias constituyen ahora sus principales fuentes de financiación.
Biblioteca
Si se obtiene luz verde para el uso cultural de estos inmuebles, para los que posteriormente se presentaría el correspondiente proyecto, la Fundació Rubió trasladaría la biblioteca ubicada actualmente en el Claustre del Carme, encima de «Sa Plaça». Constituye uno de sus principales activos y sirve también para conferencias, debates y otros actos culturales.
Además de la biblioteca, de gran uso por estudiantes y lectores, serían trasladados los fondos de colecciones particulares, el del Fomento del Turismo y el de Juventudes Musicales, confiados a la Fundació. La Fundació aspira a contar con más espacio y mejor distribuido para ello.
No obstante, la principal aspiración de la entidad cultural encargada de gestionar el legado de Fernando Rubió i Tudurí, es contar con un espacio adecuado para la exposición permanente de su legado cultural, pictórico fundamentalmente, entre el que se encuentran obras de Chiesa.
El mal estado que presentaban en las estancias de Mongofra obligó a una cuidadosa restauración y tras ser expuestos en una muestra, permanecen guardados en un espacio con mejores condiciones de conservación.