Josep Xabuch ha dejado la presidencia de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Menorca (AFAM). Lo hace prácticamente 20 años después de que a mediados del año 2000 asumiera la presidencia de la entidad.
«Ya hace 20 años que soy presidente y creo que ya es demasiado», comenta a este diario Xabuch, que cree que tras lograr por fin la apertura del Centro de Alzheimer de Ciutadella, hace poco más de un año, ha llegado el momento de poner fin a su presidencia.
Tras su dimisión, formalizada la semana pasada, ha asumido el cargo de presidente de forma temporal la vicepresidenta de la entidad, Araceli Roca, que ya fue la antecesora de Josep Xabuch en el cargo. Roca será la presidenta en funciones hasta que se renueve en asamblea la actual junta directiva.
Xabuch hace un balance positivo de estos 20 años al frente de la asociación. Entre los grandes logros destaca primero la apertura del Centro de Día de Alzheimer de Maó, abierto en 2010, gracias al impulso de AFAM, que durante los primeros años se encargó de la gestión del centro. También resalta que por fin se ha conseguido que Ciutadella cuente con su propio centro, aunque en este caso lamenta los vaivenes y los retrasos que sufrió su apertura, cuando ya prácticamente se había inaugurado el centro en 2011, y tras el cambio de gobierno (con el PP) se decidió paralizar su apertura y al final no se pudo abrir hasta finales de 2018.
Xabuch también celebra haber puesto a Menorca en el mapa de la sensibilización de la enfermedad, al lograr que en noviembre del año pasado llegará a Maó el autocar de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Alzheimer (CEAFA), que solo hace una visita por Comunidad Autónoma.
No todo es positivo, Xabuch lamenta «el problema endémico» que sufren las entidades, que en lugar de concederles las subvenciones en el primer trimestre «nos las dan de un año para el otro», y así «es muy difícil funcionar, porque o tienes un gran remanente o te condiciona todos los proyectos que quieres impulsar», asegura Xabuch.