Los paseos marítimos de las urbanizaciones de S'Algar y Cala en Bosc presentan todavía las huellas de la borrasca Gloria, que les golpeó con dureza. Los ayuntamientos procedieron a realizar las tareas de emergencia, la limpieza de las calles y la retirada de rocas que el mar había lanzado contra el asfalto, pero hasta ahí han llegado los trabajos; ahora siguen a la espera de que el Gobierno apruebe la línea de ayudas y conocer las bases de esta convocatoria para seguir adelante con los proyectos de restauración de las zonas afectadas.
La peor parte se la llevó el municipio de Sant Lluís, en concreto la Séptima Avenida de la urbanización de S'Algar, importante zona turística que todavía sigue con la acera cortada en este paseo marítimo y un gran socavón en la calzada causado por el oleaje. Conos, cintas y balizas de señalización advierten del peligro para viandantes y conductores, ya que la vía se reabrió al tráfico una vez retiradas las rocas. Las obras para reparar los daños de la borrasca se cifraron en este punto del municipio en 252.616 euros.