Los ayuntamientos de Maó, Es Castell y Sant Lluís están trabajando en estos momentos en la definición de criterios comunes que permitan a los tres municipios del Levante insular disponer de ordenanzas municipales unificadas para la regulación del uso de vehículos de movilidad personal, como son los ahora populares patinetes eléctricos.
Fue Maó el Consistorio que dio los primeros pasos para ordenar el empleo en la ciudad de estos dispositivos de transporte al alza, y sobre los que pesan incógnitas como las superficies por las que pueden circular y en qué condiciones. También la edad permitida para transitar por la vía pública con estos aparatos genera diferencias entre ciudades. En noviembre este Consistorio inició un periodo de consulta pública, con la intención de aprobar la nueva ordenanza antes de que acabara 2019, pero finalmente no fue posible por la existencia de algunos flecos sin resolver.