Ha tardado casi tres días completos en desplazarse desde Sídney hasta Menorca pero ya está en la Isla junto a su familia después de acumular tensión y largas horas de vuelo y espera en las diferentes escalas para volver a su casa, a la que llegó el lunes por la noche.
La joven ciutadellenca, Mar Febrer, ha residido durante algo más de 5 meses en Australia, donde ha combinado trabajo con estudios. Vista la evolución de la pandemia en España decidió adelantar su regreso al pasado sábado, como trataron de hacer otros cientos de españoles residentes en ciudades australianas, atrapados por la continúa cancelación de vuelos.
Qatar Airways, la compañía con la que debía viajar, le aconsejó que lo hiciera el sábado 21, debido al colapso existente, con escala en Doha para luego volar a Barcelona. Sin embargo esa escala fue cancelada aunque la compañía no le informó oficialmente hasta el mismo sábado. «Me dijeron que lo mejor era comprar otro billete porque no podía permanecer más de 24 horas en el aeropuerto de Doha y había restricciones para volar a España». Sin embargo, «yo decidí irme al aeropuerto para ver si me daban otras opciones y convencida de tomar el vuelo de Sídney a Doha». Le ofrecieron volar de Doha a Londres y posteriormente a Madrid, y poco después la alternativa fue Doha-Londres-Barcelona, que fue la que escogió.
Mar Febrer salió de Sídney a las 16 horas -las 6 en España. Ahí comenzó el largo viaje de 15 horas a Doha, 9 más de espera en la capital de Catar, otras 9 horas y media hasta Londres, 3 horas de espera en la capital británica y dos horas más de vuelo a Barcelona donde llegó el lunes por la mañana para volar a Menorca por la noche. «Ha acabado bien -indica-, pero estaré un largo tiempo en volver a tomar un avión».