El Ayuntamiento de Maó ha decidido sumarse a la campaña internacional «El mar empieza aquí», que pretende concienciar sobre la necesidad de no lanzar residuos a los sumideros de la red de evacuación de aguas pluviales y de alcantarillado que hay en la ciudad puesto que estos finalmente acaban en el océano, contribuyendo a su contaminación. En las próximas fechas el Consistorio colocará unas placas informativas y disuasorias, que ya se han elaborado, en diez puntos del centro.
Esta campaña tiene como principal enemigo a batir las colillas de cigarrillos, un pequeño residuo aunque altamente contaminante que con frecuencia se arroja por estos sumideros, con lo que acaban finalmente en el mar con todos sus componentes nocivos. De aquí, el título de la campaña. También los plásticos son elementos que se quieren evitar.
Las placas que se instalarán son de considerables dimensiones, setenta por treinta centímetros, el equivalente más o menos al tamaño de los propios sumideros. Se fijarán en el suelo, junto a las rejillas de estos puntos de recogida de aguas pluviales, con mensajes como «No arrojes nada. El mar empieza aquí». La teniente de Alcaldía de Medio Ambiente, Conxa Juanola, explica que es una iniciativa que pretende concienciar a la ciudadanía del daño que provoca en el medio ambiente un hecho aparentemente insignificante como es arrojar una colilla o cualquier otro residuo por estos espacios, ya que acaba vertido al mar.
La campaña se ha desarrollado ya en ciudades de distintos países europeos como Italia y Reino Unidos, también Argentina, y recientemente se ha sumado a la misma Palma. En el caso de Maó, las placas se colocarán de tal forma que dibujen un simbólico recorrido por el centro de la ciudad desde la plaza Explanada hasta el puerto de Maó.