El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Menorca gestionó 1.337 animales de 65 especies diferentes a lo largo del pasado año, según se desprende de la memoria de actividad que se ha hecho pública este jueves.
El documento revela que la principal causa de ingreso son los impactos debidos a la actividad humana y los animales que más se tratan son crías de pájaros que han criado en el medio urbano y que han caído del nido o han sido abandonados. En este punto, señala que el 70 por ciento de estas crías con de vencejo común o de gorrión.
Por otro lado, cerca de un 20 por ciento de los ingresos se deben a colisiones en carretera y, tal y como han señalado desde el GOB, las líneas eléctricas también ocasionan «repetidamente» accidentes por colisiones o electrocuciones.
Asimismo, la organización ecologista ha remarcado que otros casos de ingreso en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Menorca son los restos abandonados en el mar de hijo de pescar, cuerdas y plásticos que afectan a las gaviotas y a las tortugas marinas.
El GOB ha apuntado que durante el 2019 también destaca el ahogamiento de aves en el interior de albercas.
Los ecologistas han advertido también del problema que suponen las especies exóticas invasoras y han destacado el caso de la tortuga de agua americana que, debido a que se han liberado ejemplares, está establecida en diferentes zonas húmedas de Menorca. Concretamente, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre recibió el año pasado 85 tortugas exóticas.
Por otro lado, el centro recibió a lo largo de 2019 la visita de unas 1.300 personas, entre alumnos de 12 centros educativos, asistentes a los talleres y otras visitas.
Finalmente, han apuntado que continúa la tendencia a la alza en cuento al ingreso de animales con necesidades de asistencia, de los cuales un 36 por ciento pudieron ser liberados el año pasado.