A pesar de que marzo fue un mes considerado húmedo en la Isla por la Aemet, las reservas hídricas en Menorca descendieron dos puntos porcentuales, por lo que pasaron del 66 al 64 por ciento de su capacidad. Es una tónica generalizada en el conjunto del Archipiélago, donde la caída ha sido de tres puntos porcentuales hasta el 67 por ciento de media. Fomentera pasó del 55 al 51 por ciento, Eivissa, del 56 al 54 por ciento y Mallorca, del 71 al 69 por ciento. En cuanto a la evolución interanual, hay una mejora generalizada ya que el año pasado las reservas hídricas baleares estaban al 64 por ciento. Aún así, en el caso de Menorca se ha producido un descenso de cuatro puntos porcentuales.
Según informan desde la Dirección General de Recursos Hídricos, el escenario actual es igual que el de febrero, «ya que todas las unidades de demanda del Archipiélago se encuentran desde hace tres meses en normalidad».
El descenso en Menorca se produce con una variación del 112 por ciento en el volumen de lluvia respecto a los parámetros habituales, aunque con unos volúmenes de precipitaciones no demasiado altos, 40 litros por metro cuadrado. «Gracias a las extracciones escasas, los acuíferos siguen en una situación óptima, excepto en el caso de las Pitiüses», indican desde el Govern balear.
Las tres masas de agua que hay en la Isla presentan cifras bastante diferentes. Así las cosas, la unidad correspondiente a Ciutadella presenta unas reservas hídricas al 83 por ciento, idéntico porcentaje que en febrero, con lo que consolida el importante paso adelante que se produjo a finales del año pasado. Es uno de los guarismos más elevados del conjunto de Balears. En la masa de Sa Roca, se produjo en marzo una subida de un punto hasta el 50 por ciento, con lo que acumula ya varios meses de estabilidad. Por último, la masa de agua subterránea de Maó baja seis puntos después de tres meses en el 51 por ciento. En la evolución interanual, Sa Roca se mantiene en la misma cifra, mientras bajan las otras dos.