El delegado en Menorca del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), Claudio Triay, ha calificado este lunes la decisión del Gobierno de reactivar las actividades no esenciales de “precipitada”.
En declaraciones a Efe, Triay ha explicado los motivos por los que entiende que la determinación del ejecutivo de Pedro Sánchez no es la adecuada: “Desconocemos la situación inmunológica de la población y creemos absolutamente necesario saber los casos contagiados, los curados, así como aquellos que puedan ser asintomáticos”, ha señalado.
Además ha lamentado que el Gobierno haya priorizado la economía a la salud, porque considera que “iniciar el desconfinamiento sin mascarillas es poner en riesgo a la población".
"Creemos que se debería de haber continuado así durante dos-tres semanas. Corremos el riesgo de un repunte de infectados, y que la situación que ahora parece controlada se desborde”, ha advertido.
El responsable de Simebal en la isla ha tildado de “imprescindible” que se realicen las pruebas a todo el personal sanitario: “Debemos conocer si trabajamos en riesgo o si hemos contraído el virus. Reclamamos que se hagan test masivos a todos los profesionales, fuerzas de seguridad y servicios esenciales, porque somos los primeros que podemos transmitir la enfermedad a la población”, ha enfatizado.