La Conselleria balear de Vivienda anunció el sábado el inicio a partir del lunes pasado del pago de las ayudas del alquiler de viviendas correspondiente a 2019 así como el abono de la convocatoria extraordinaria del año anterior. Sin embargo, algunos de los perceptores menorquines de las mismas, que recibieron el compromiso del conseller Marc Pons de pago inmediato, expresan su queja por la demora.
Señalan que en una comunicación anterior del Govern, el abono sería realizado a las familias en abril, pero no se ha ingresado nada. La queja no es gratuita, «si en condiciones normales nos hace falta ahora más que nunca lo necesitamos, hay gente que no cobra desde marzo y la situación es desesperada», denuncia uno de los afectados. La coyuntura inmediata tampoco se aventura favorable.
Sin embargo, no se trata de pagos que se caractericen por la diligencia del Govern. Las ayudas ordinarias por este concepto correspondientes al año 2018 fueron abonadas a finales de noviembre de 2019 y las extraordinarias aún no han sido percibida por los beneficiarios. En todo caso, en el citado 2018 las ayudas llegaron a 421 perceptores menorquines, que recibieron de media 1.825 euros anuales, entre el 40 y el 50 por ciento del coste del alquiler.
El año anterior, 2017, los beneficiarios de la Isla habían sido 340; en 2016, 244; y en 2015, 71, lo que marca una proyección al alza que alcanzó el año pasado el medio millar de familias. El Govern destina un presupuesto de 8,3 millones a esta labor de apoyo, que llega a tres mil núcleos familiares con importes medios que son más elevados en Mallorca y Eivissa a causa del mayor coste de los alquileres.