A los 85 años de edad falleció en la madrugada del martes en Ciutadella Pedro Vila Guardia, coronel de la Guardia Civil, miembro de una conocida familia de Es Castell.
Poseedor de una impecable hoja de servicios, el coronel Vila regresó a la Isla junto a su esposa, Pilar, y sus dos hijos, tras pasar a la reserva en 1991. Atrás dejó una trayectoria iniciada cuando obtuvo el despacho de teniente en la Academia General de Zaragoza, en 1958. Solo ejerció como capitán un par de años en Maó, pero en su hoja de vida figuran numerosos destinos que incluyen la Comandancia de Pamplona, tras su ascenso a comandante, donde vivió el pánico de una bomba frente al cuartel. Sufrió los peores años del terrorismo y la lucha contra ETA como teniente coronel en Bilbao, San Sebastián y Vitoria, hasta que fue destinado a Alicante en 1986, donde ascendió a coronel, tras haber recibido amenazas de muerte.
Fue seleccionado para realizar el curso de la DEA en Washington y dio clases sobre drogas y temas policiales antidrogas en Sabadell. Burgos y Pamplona fueron sus últimos destinos.
Ya en Menorca presidió el CDM San Felipe cuatro años y se dedicó a la pesca, su principal afición. De gran talante y humildad, siempre mostró una especial preocupación por los alumnos de Balears que acudieron a la extinta academia de guardias de Sabadell donde también ejerció. Descanse en paz.